¡Hola! ¿Cómo están?
Les cuento que, desde chiquita, el ballet clásico fue mi primera conexión con el mundo de la danza, una disciplina que no solo me enseñó técnica y elegancia, sino también la capacidad de expresar emociones a través del movimiento. Con el tiempo, exploré otras formas de arte como el tango, el bellydance, los rikudim (danzas tradicionales israelíes) y las danzas eslavas, ampliando mi horizonte cultural y artístico. Cada una de estas experiencias enriqueció mi lenguaje corporal y alimentó mi amor por las raíces y tradiciones que cada estilo representa.
Sin embargo, un giro en mi vida personal, me llevó a descubrir las danzas persas y las de Asia Central, Asia del Sur y Medio Oriente, aquellas que surgen a lo largo de la Ruta de la Seda. Encontré en ellas no solo una nueva pasión, sino también una vía de superación y crecimiento. Sumergirme en estos estilos ha sido una experiencia transformadora que me conecta con historias ancestrales, ritmos vibrantes y movimientos llenos de simbolismo. Hoy, esta especialización no solo representa mi evolución artística, sino también mi compromiso con la diversidad cultural y la expresión humana.
Mi nombre es Salwa, un término que en árabe evoca paz, consuelo y serenidad, valores que busco transmitir a través de mi blog y mi arte. El nombre Salwa (سلوى), como digo, es de origen árabe y tiene un significado muy bonito: "consuelo", "alivio", "reconfortar" o también "aquello que brinda alegría y descanso al corazón".
En algunas interpretaciones también se asocia con "felicidad que llega tras la tristeza".Este nombre también refleja mi esencia, conectando con mi sensibilidad y mi propósito de crear un espacio de reflexión, belleza y sanación. Para mí, "Salwa" es más que un nombre: es un símbolo de resiliencia y de la búsqueda constante de equilibrio en medio de los desafíos.
¿Y por qué "Jan"? En muchas culturas de Asia Central y del Sur, especialmente en los idiomas dari, farsi (persa) y urdu, la palabra "Jan" (pronunciada "yán" o "yán") es un término muy afectuoso. Significa algo así como "alma", "vida" o "querido/a".
Cuando se agrega después de un nombre, no cambia su significado original, sino que le da un matiz de cariño, respeto o cercanía.
Así como en español usamos palabras como “querido”, “mi vida” o “cariño” para demostrar afecto, en esas culturas se usa "Jan" de una manera muy especial.
¡Les agradezco por acompañarme en este viaje!
SALWA JAN
Mi época de bailarina de ballet
Instagram: @salwa.jaan.11
Mail: gemelospreciososcomosoles@gmail.com
Bailarina esbelta y fantastica
ResponderEliminarHola, Anónimo. Gracias por tu elogio. Es un arte exigente y se requiere de mucha disciplina. Pero, te brinda la base para bailar cualquier estilo de danza. Te agradezco tu lectura y comentario. Abrazo.
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