Este fue mi baile
¡Hola!
Mi retorno a la danza se fue armando entre lo artístico, lo casual y lo funcional.
La primera vez que bailé al estilo iraní etno-contemporáneo fue casi sin pensarlo: la canción la generó SUNO, la plataforma de IA generadora de música. Se trata de una melodía iraní contemporánea con mucha profundidad. La letra, además, está cantada en farsi. Elegí de entre las primeras que salieron, me puse un vestido fluido que sentí como piel… y la danza brotó. Así, simplemente, desde el alma.
No fue solo casualidad. Yo venía estudiando con mi sobrino —cuando todavía formaba parte de este proyecto artístico— y explorábamos juntos a referentes de estilo persa clásico, sobre todo los brazos, las manos, la disociación. Para nosotros, era un muy buen complemento a lo que ya sabíamos. Yo conocía este estilo tan sutil y elegante y quise estudiarlo con mayor profundidad. Mi sobrino decidió acompañarme (aunque este estilo en particular suele ser bailado por mujeres; los hombres de la región bailan otros estilos). De todos modos, mi base emocional siempre estuvo más cerca de lo centroasiático, especialmente de lo afgano. Y, eso fue lo que le iba transmitiendo a mi sobrino. Entonces, pensamos en el proyecto "SILK STEPS". Aunque mi sobrino haya decidido alejarse de nuestro proyecto, siempre va a estar incluido en él.
No siempre es sencillo que la música afgana llegue a Argentina. Y, cuando llega, se complica mucho tramitar derechos de autor. Lo que aparece en mis reels y shorts, muchas veces, es música que llega desde Pakistán y en forma de streaming "punchi punchi", como le digo yo, que también me encanta. Y, lo digo con mucho respeto, porque la música pakistaní es fascinante.
Pero esta vez, la danza fue por otro lado: algo más íntimo, más poético, más orgánico. Se me presentó la oportunidad de bailar en un certamen y elegí dos temas musicales generados por SUNO, para poder publicarlos completos sin problemas de derechos de autor. Y, este que comparto aquí, ganó el 1er Premio en su categoría: FREE DANCE SOLISTA ADULTOS. En este tipo de eventos, las danzas étnicas de la Ruta de la Seda no tienen una categoría propia, dado que no son conocidas. Por eso, ingresé como concursante en dicha categoría más general. Después de todo lo vivido (con repercusiones aún hoy) me sentí feliz y orgullosa de mi característica humana especial: MI RESILIENCIA A TODA PRUEBA. Que nunca fue una elección: tuve que desarrollarla sin que me quedara otra opción.
También hay una decisión funcional. Soy una persona adulta, y aunque tengo una base sólida en ballet y danza contemporánea, sé que estudiar persa clásico con profundidad me llevaría, al menos, un año. Y yo necesito seguir bailando hoy. Porque, para mí, BAILAR ES UNA NECESIDAD VITAL. Estuve alejada de la danza por motivos ajenos a mi voluntad. Y, entonces, prefiero no detenerme en lo que aún no domino, sino fluir con lo que ya vibra en mí. Y, bailar danza iraní etno-contemporánea, me sale naturalmente. No se trata de "no querer esforzarme". Yo convivo con Síndrome de Sensibilización Central. La sobrecarga física, emocional y/o cognitiva, desencadena síntomas de intensos dolores físicos. A veces, absoluta niebla mental.
Por eso me inscribo en esta línea, no en el sentido de certámenes, sino en el sentido vital:
-Una danza que me permite expresarme hoy, mientras sigo formándome.
-Una danza que honra lo persa y lo oriental, pero que me abraza con libertad.
-Una danza que no espera validación externa ni sigue modas, pero nace con verdad.
El primer short, aquel que bailé con "Yare Shirin" de Leila Forouhar, ya estaba en esa línea, incluso antes de tomar los tutoriales. Estaba en mí.
Esto es lo que les puedo compartir sobre la elección de este tema musical.
Los leo en los comentarios...
Gracias!!!
Mi canal de YouTube sobre danza, que recién comienza: https://www.youtube.com/@SalwaJaan-p8u